Tao Te King

En mi anterior artículo he comentado algo sobre que fui a las montañas en Teruel, pues bien, allí también se me fue recordado que tuviera en cuenta el camino del Tao. Bueno, Tao (道) en chino significa camino en si mismo (en términos más amplios, que no sólo un camino físico), pero la idea es que ya hace unos años que sé que dicho camino es el que todo guerrero de luz sigue.

Como siempre he practicado artes marciales japonesas, a excepción del Taekwondo, la palabra Tao no la relacionaba con el Do (道) japonés (como en Aikido, Judo, Kendo, etc.), pero que no dejan de ser lo mismo pero con distinta pronunciación.

No voy a hablar ni explicar el origen ni otros detalles, eso lo podéis averiguar aquí, simplemente que sepáis que su autor es Lao Tzu y que desde el principio dijo: «el auténtico Tao no puede ser escrito», o en otras palabras: «el auténtico Tao no puede ser entendido a través de las palabras». Con lo cual lleva muchas razón, porque cuando uno lee los textos de su obra, se da cuenta que se escapan muchos detalles. Es más, se dice que a día de hoy por muchos análisis que se la hayan hecho no se ha podido comprender por completo. La razón es simple, no puede ser entendido con la mente, sólo con el corazón, con lo que transmite.

Cada día cojo el fabuloso libro y lo abro al azar para saber qué lección me toca aprender dicho día. Con na vez que lo haga ya tengo para un buen rato para reflexionar, pero al mismo tiempo trato de sentirlo. Ahí está la clave. Este es el camino hacia la comprensión del todo.

Cuando uno lo entiendo y se convierte el uno con el todo entonces quiere decir que es un ser humano íntegro. Recordemos que muchos estamos en el camino de ganarnos el término «ser», porque aún ni siquiera hemos llegado al «ser», nos perdemos por el pasado, por el futuro y otros derroteros.

Pongo un par de citas:

XXXIII

El que conoce a los demás es inteligente.
El que se conoce a sí mismo es iluminado.
El que vence a los demás es fuerte.
El que se vence a sí mismo es la fuerza.

El que se contenta es rico.
El que se esfuerza sin cesar es volintarioso.

El que permanece en si puesto, vive largamente.
El que muere y no perece, es eterno.

XLVIII

Por el estudio se acumula día a día.
Por el Tao se disminuye día a día.
Disminuyendo cada vez más
se llega a la no-acción.
Por la no-acción
nada se deja sin hacer.

El mundo siempre se ha ganado sin acción.
La acción no es suficiente para ganar el mundo.

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