Estoy de vuelta

Muy buenas a todos, por fin estoy de vuelta. Lo siento mucho por no actualizar mi blog pero es que he estado enfermo (~_~) y con mucho cansancio acumulado en el cuerpo, y es que me he pasado de la ralla entre trabajo, trabajo extra, Aikido y otras varias cosas.

En fin, la novedad de hoy es que vengo de un funeral! Si, es que por rollos de política todos los empleados de mi empresa fueron requeridos para asistir el funeral de la madre del jefe de sección (部長)… vamos, los que podían asistir. He de admitir que mi lado español me salió y vi una gran oportunidad de escaquearme del curro unas dos horas (^o^)! jaja

Pensaba que iba a ser un rollo, por hecho de tener que rezar y estar un par de horas en seiza (sentado de rodillas), pero cual fue mi suerte al ver que ésa parte se hace mañana. Básicamente el funeral en si no lo pude ver, simplemente los rituales o los pasos que tuve que seguir fueron los siguientes:

  • Entrar en el templo y saludar.
  • Rellenar una tarjeta de visita con nombre y dirección. Ahí debes dejar dinero para los gatos del funeral. Normalmente te dicen cuánto debes llevar, si es obligatorio o no. En éste caso no era obligatorio. Evidentemente me hice el sueco… y es que aquí funciona muy bien el rollo de ser extranjero para no pasar por el tubo. Posteriormente te dan un papelito para canjear más adelante por un regalo
  • Pasas a hacer el ritual de la arena en frente de los familiares del fallecido. Saludas, y en principio, te pones en frente de un recipiente de madera con dos separaciones, con dos montones de arena, entonces coges un pellizco del montón de la derecha te lo acercas a la cara (y haces algo…) y luego lo dejas en el montón de la derecha. Eso se hace dos veces. Evidentemente no tenía ni idea de nada y lo que hice fue seguir los pases de una compañera de trabajo que estaba a mi lado. Cuando vi a tanta gente mirándome a ver que hacía me quedé algo paralizado y después me salió la vena española y pensé: que coño…! Yo era el único extranjero, claro, así que siempre les llama la atención.
  • Después pasar a canjear el papelito de antes por el regalo, o la bolsa con los regalos. El kit incluía: sal para purificarte antes de entrar en tu casa, un pañuelo, una trajeta y dos latas con algo dentro que no sé que debe ser… de momento se quedan cerradas hasta que sepa lo que es.
  • Finalmente pasamos al comedor para cenar algo, un poco de sushi, nigiri, makizushi, etc. En fin, para celebrar que la persona fallecida esté bien allá donde esté.

Como me podía imaginar un funeral en Japón es otro historia, como casi todo aquí. Lo curioso es que en un año por estos lares ya he vivido experiencias de casi todo color y a éso es lo que he venido, a vivir la cultura japonesa al 100%, y me encanta.

Por cierto, en mi empresa ya me han confirmado en mi puesto de trabajo y ya soy trabajador fijo (^_^)

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